Llevaba tres años queriendo visitar Venecia, pero por una u otra razón, cada que iba a Italia terminaba en otro lugar. Un día, sin esperarlo realmente, Luigi me propuso que pasáramos un fin de semana ahí. Aunque era verano y las temperaturas alcanzaban lo 30-35 grados, acepté sin dudarlo. ¿Quién podría decir que no a la misteriosa Venecia?
Llegamos viernes por la noche. En cuanto salí de la estación, me encontré con la imponente Chiesa di San Simeone Piccolo, a las orillas del canal.Wow. Durante cinco minutos me quedé atónita. No me importaba la gente que iba y venía con maletas, confusa sin saber a donde ir, mi corazón palpitaba a mil por hora. Una suave brisa recorría mi rostro dándome la bienvenida, las luces de la ciudad se encargaban de agregar romanticismo a la noche con sus suaves tonalidades. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Lo había conseguido. Estaba en Venecia e iba a ser un fin de semana memorable. La voz de Luigi me hizo escapar de mis pensamientos: «¿es hermoso, verdad?. -Es irreal». Nos dimos la mano y nos dirigimos a la taquilla para comprar nuestro pass de fin de semana.
Existen tres principales formas para moverse por Venecia, en vaporetto, en moto-taxi o simplemente caminando. Nosotros compramos el city pass de transporte público para tres días, por 40€. Esto nos permitió movernos libremente por toda la ciudad e islas cercanas.
Los días en Venecia se pasaron demasiado rápido, entre caminatas, visitas a la Biennale y aperitivos. Esta vez no tengo secretos sobre la ciudad, ni un buen itinerario armado, pero quiero compartir un pedacito de los recuerdos que tenemos. Así, tú también soñarás con conocer esta mítica ciudad, y tal vez, en unos meses, empezarás a planear tu viaje.
La belleza de Venecia radica en los detalles. Por supuesto que tienes que visitar los sitios más turísticos, pero también te recomiendo perderte por horas. Nunca sabes que puedes encontrar.
El Mercado de Rialto es de lo pocos lugares en donde locales y turistas se entrelazan. Desde 1097, este lugar ofrece productos locales y frescos a los habitantes de la zona. Además de llegar al alba para ver como descargan la mercancía, te aconsejo poner atención a la arquitectura. Las columnas del mercado están llenas de decoraciones marinas y elementos esotéricos.
Por supuesto, no podían faltar las gondolas. Esas barcas largas negras, que aparecen en tantas películas e historias venecianas. Esas góndolas que tanto nos hacen soñar, imaginándonos en ellas junto a nuestro amado, mientras el sol cae frente a nosotros. Un recorrido en estas peculiares barcas cuesta 80€.
Il Ghetto. Desde el siglo XVI y hasta 1797, los judíos venecianos y aquellos refugiados de otras ciudades europeas, permanecieron aquí. La Isla de Cannaregio se convirtió en su hogar, y se dice que llegaron a ser más de 5 000 personas. Es por eso que esta zona tiene los edificios más altos de Venecia.
Una vez en el corazón del barrio, aprovecha para entrar al Museo Hebraico. Aquí mismo, tienen una visita guiada a tres Sinagogas. Cada una tiene un estilo peculiar, ya que fueron construidas bajo distintas corrientes, -española, alemana y bizantina.
Cada año se organiza la Biennale, un año corresponde a arte y el siguiente es de arquitectura. Hay un tema principal, y en función de él, los países transforman sus pabellones. El boleto te da acceso a las dos sedes principales y a los palacios externos, así como algunos espectáculos de danza y teatro. Si son temas de tu interés, te recomiendo dedicarle al menos un día entero.
Por último, si tienes un poco más de tiempo, debes visitar Venecia y sus islas aledañas. La mayoría de las islas están cerca una de la otra, lo que permite que en un día visites varias. Las islas más populares son Burano y Murano. Burano es conocida por sus hermosos colores, mientras que en Murano están las fábricas de este maravilloso material, con tiendas para todos los gustos y presupuestos.
Bella Venezia, aún sueño con tus fachadas y tus piazzas. Me hice la promesa de volver, pero esta vez por mucho más tiempo. Eres tan mítica que te mereces unos ojos más atentos y una mente tranquila.
Si quieres consejos prácticos para moverte por Venecia, te recomiendo visitar el sitio oficial de la cuidad. Para saber qué lugares no te puedes perder, te recomiendo el post de Mochileando por el Mundo.
Creadora y Editora de Petite Touriste. Hace cinco años decidí que quería un trabajo que me permitiera recorrer el mundo. Hoy, comparto mis experiencias y ayudo a otras personas a alcanzar sus sueños.