Había una vez, una laguna de aguas cristalinas habitada por una sirena de cabellos largos plateados. Dicha sirena, sale en las noches de luna llena y con su melodioso canto atrae a los hombres, que enloquecen de amor y la siguen a las profundidades de la laguna hasta perder la vida.
Esa y más son las historias que se escuchan sobre la Laguna de Alchichica, un hermoso lugar ubicado en el estado de Puebla, México. La laguna de Alchichica es una de esas sorpresas que tiene la República Mexicana, que puedes visitar en un fin de semana.
Tal como lo imaginábamos en un principio, las aguas cristalinas nos remontan a alguna playa del Caribe. Los tonos van desde azul esmeralda hasta casi negro, dependiendo del lugar, profundidad y de la posición del sol. Aunque más que su color, lo divertido e interesante es la gran cantidad de salina que tiene. Dicha salinidad permite que al borde de la laguna, sobresalgan formaciones rocosas blancas, que parecen corales. Antiguamente, se pensaba que esta laguna estaba conectada al mar por la salinidad que tiene, pero debido a su altitud, esto es imposible. Así que no se sabe bien a qué se debe este fenómeno.
No hay mucho que hacer en la laguna, simplemente disfruten del paisaje, la compañía y del día, alejados del ajetreo diario. Lleven zapatos cerrados porque el lugar está lleno de nopales y cactáceas, que se llegan a atorar en la suela del pie. Por lo mismo que no hay mucho en los alrededores, les recomiendo llevar algunas botanas y agua para aguantar el día, ¡hasta pueden hacer un picnic en la zona!
La Laguna de Alchichica se encuentra a una hora y media de la ciudad de Puebla, casi llegando al estado de Veracruz, y si vienen de la Ciudad de México, les recomiendo dormir en Puebla, conocer la ciudad y destinar medio día para explorar la laguna.
Creadora y Editora de Petite Touriste. Hace cinco años decidí que quería un trabajo que me permitiera recorrer el mundo. Hoy, comparto mis experiencias y ayudo a otras personas a alcanzar sus sueños.